domingo, 13 de enero de 2013

TRADUTTORE, TRADITORE… aunque algunos más que otros

Hace años saqué de la biblioteca de la universidad Matemática demente de Lewis Carroll. El libro no me lo terminé, pero el prólogo me dejó maravillada. Era de Leopoldo María Panero, quien había tenido el placer de traducir la obra de Carroll y que había decidido emplear las páginas previas para escribir una suerte de ensayo sobre la traducción.
Hablaba el traductor de la imposibilidad de hacer una traducción literal pues por mucho que se intentara esta siempre era una forma de perversión:
"La Perversión, pues, trabaja en esa Grieta del texto: pero no para agrietarlo, sino precisamente para rellenarlo, perfeccionar, terminar el texto original (una vez más, no para siempre, ya que una nueva traducción, o una simple lectura, encontrará otras Grietas, que llenarán a su vez con nuevas palabras, con nuevos sentidos, viejos por cuanto nacidos –a veces abortados- en el texto original."
(Matemática demente, 18-19) 
La traducción es un trabajo creativo como así hacía patente en el prólogo de Ómnibus sin sentido:
"A la traducción cumple desarrollar […] el original, y no ‘trasladarlo’, como mueble cualquiera, de esta habitación a otra […] no hay que trasladar, repito, de una lengua a otra, el poema como si fuera un bolso, sino ‘fundir’ las dos lenguas, hacer que se establezca entre ellas un contacto fructífero, y nosuperfluo como un apretón de manos."
 (Ómnibus sin sentido, 7-8)

Un buen traductor puede llegar a mejorar una obra, igual que uno malo puede acabar con un excelente ejemplar. Por eso es tan dificil encontrar buenas traducciones y buenos traductores capaces de hacerlas. Por suerte yo conozco a una que ha sido capaz de desarrollar con meticulosidad y soltura esta ardua tarea, y en aras a ayudarla en su trabajo me gustaría compartir con vosotr@s el banner de su nueva web:



2 comentarios:

  1. Efectivamente, un buen traductor es también un creador. Su trabajo puede destrozar una obra o ensalzarla. Los escritores deberían tener muy presente esto y no dejarse traducir por cualquiera.
    Anotada queda la dirección de esta profesional, gracias.

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  2. Acabo de ver (y leer) "El halcón maltés". No ha resistido; tras largos años me parece endeble, ridículo y a menudo chistoso. Y creo que tiene mucho que ver que, tanto la novela como la película, están traducidas de un modo arcaizante. Chirría.

    Hace pocos años vi la peli "El escritor". En realidad se titula "The ghost writer". Literalmente "El escritor fantasma"; en español de entendernos "El negro". Complicado, "El negro" suena a otra cosa, "El escritor fantasma" no tiene sentido en nuestra lengua y simplemente "El escritor" es tan vacío que no dice nada.

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