domingo, 29 de julio de 2012

Perdidos

Siento la ausencia pero este verano está siendo ajetreadísimo!! espero poder mantener un ritmo de actualización más regular. Vamos a ver si puedo ir poniéndome al día, empecemos por un libro que leí hace un par de meses: Perdidos de Peter Straub.

Hacía mucho tiempo que quería leer esta novela. Stephen King lo solía nombrar a Straub como un autor interesante dentro del género de terror y en el foro del Ka-tet (entregado a la vida y obras del tito King) mucha gente lo recomendaba encarecidamente después de haberlo leído. No sé porqué elegí esta novela en cuestión, pero no puedo decir que la misma me haya entusiasmado…
Nuestro protagonista es un escritor que, aunque vive en Nueva York entregado a una vida cosmopolita, se ve en la necesidad (¿moral?) de volver a su pueblo de nacimiento cuando tras el repentino suicidio de su cuñada, su sobrino adolescente desaparece sin dejar rastro. La contratapa apunta que el escritor recurrirá a un extravagante detective para resolver la extraña desaparición que puede estar relacionada con cierta secta… Yo no sé qué se había fumado el tipo o la tipa que escribió la susodicha o si directamente se lo inventó sin apenas pasar veinte páginas de la novela. La obra de Straub es una historia de fantasmas más clásica imposible y ya está, ni detectives, ni sectas ni nada: fantasmas.
¿Y qué quiero decir con una historia de fantasmas clásica? Pues que sigue paso por paso todos los lugares comunes de las historias de terror: El hombre/mujer realizado que vuelve al pueblo de su infancia a encontrarse con fantasmas del pasado, el macabro suicidio, las inquietantes apariciones, la historia pasada de vueltas de un viejo asesinato, la consabida idea de la permanencia de la esencia del mal en… una casa encantada (abandonada, solitaria, tétrica)… En fin, un argumento de los de Sota, Caballo y Rey, completamente predecible.
El autor intenta intercalar elementos ‘modernos’ para reciclar la historia en un paisaje contemporáneo, pero a mi gusto son pegotes poco desarrollados. Y es que, en el fondo, lo del fantasmas usando el ordenador no se si está muy trillado, pero sí que es un pelín cómico. En general, aunque la historia es entretenida si te gusta el género, a mí me ha dejado la sensación de estar construída a golpes,  me explico: Los lugares comunes (la casa encantada, el fantasma, bla, bla…) son ladrillos sólidos, pero las transiciones y la historia en sí palidece bastante. Es reiterativa, bastante superficial, con unos personajes demasiado crédulos e incluso pardillos que no vivifican el ambiente. En términos generales deja muchos cabos sueltos y las explicaciones no son demasiado firmes.
No se, a mi entender hay novelas parecidas con muchísima más calidad. Esta no me ha dado ni frio ni calor, me parece más bien un ejemplo de literatura barata. Una lástima que haya dado con una novela de Straub que debe ser la excepción que confirma la regla. Volveré a leer más de él más adelante.
 ¡Hasta la próxima! espero que no pase tanto tiempo como desde la última :)

domingo, 8 de julio de 2012

12 Pistas falsas: relatos de intriga

Después de esta larguísima desconexión (el fin de curso ha sido mortal y el principio de verano aún peor), vuelvo a tener tiempo para escribir. ¡Y tengo mucho acumulado! Después de todo aunque no he tenido tiempo de escribir a mí nadie me quita mis horitas de lectura : ). A ver si podemos ponernos al día:
Empecé Doce pistas falsas con la absoluta convicción de que se trataba de una novela sobre algún tipo de juicio. Teniendo en cuenta que últimamente me leo todo lo que tenga que ver con discursos y argumentación, me lancé a sus letras muy entusiasmada. Sin embargo, Jeffrey Archer no nos ofrece una novela sino 12 pequeñas ‘novelas breves’ (por extensión no los puedo considerar relatos y mucho menos cuentos), con un denominador común: los ardides, las falsas apariencias y los engaños de algunos personajes para llevar a término sus planes y la inocente credulidad de otros que son engañados vilmente.
En total son 12 relatos con ‘calidades’ diversas. En No se detenga nunca en la autovía, tenemos una perfecta adaptación de la típica leyenda urbana. Conseguida en su naturaleza (pues su lectura te deja más que intranquilo), no va más allá de ser una historieta.  Sin embargo, hay verdaderas joyas, según mi gusto, como por ejemplo: ‘Un error de cálculo’, un largo juicio muy al estilo de series como Ley y Orden o Mentes Criminales. Mantiene la tensión desde principio a fin y es más que cautivadora. Otro de los relatos que sobresale es: 'Timeo Danaos', por su curioso e irónico planteamiento. ‘A mitad de precio’ me resultó muy divertido, breve pero realmente entretenido.
El último relato es una historia de amor por convencional que el autor soluciona con tres finales alternativos (al más puro estilo de las novelas de ‘Encuentra tu historia’, tan populares cuando yo era pequeña y que no sé si siguen teniendo su público). El lector puede leer la tríada de desenlaces o elegir uno de ellos y leerlo como si ese fuera el único final posible. Un experimento curioso para una historia llamativa. Yo leí los tres y me quedé con mi favorito.
En resumidas cuentas, es un buen libro para llevarse a la playa o para leer una nochecita de verano, así que si aún estáis sin compañero veraniego de papel (mala idea lo de llevarse el Kindle a la playa…) os recomiendo este libro.