miércoles, 11 de abril de 2012

Deshazte de tu humanidad para sobrevivir

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas... En este caso, discrepo. Normalemente las segundas partes que 'no son buenas', de hecho suelen no serlo porque son un refrito de la primera (personajes nuevos haciendo y viviendo lo mismo que los viejos). Lo bueno de esta segunda parte (y lo que la hace buena) es que recupera a los personajes ya conocidos en el primer volumen y los vuelve a llevar a situaciones límite (la acción que no decaía en Los caminantes sigue en su punto álgido en Los caminantes: Necrópolis) ahondando más en su psique y en su historia personal,  pero no solo eso sino que nos presenta a nuevos personajes iguales o incluso mejores que los anteriores que nos muestran nuevas perspectivas sobre el escenario postapocaliptico donde los zombies deambulan bajo su quejumbrosa banda sonora.
Merecen una mención especial la pareja de hermanos (niños) que sobreviven gracias, en parte, a un don especial que tiene la niña. Este hilo argumental recoge la binomio niños/paranormal que explota Stephen King en muchas de sus novelas clásicas (aunque es una de sus ideas recurrentes que acabo de redescubrir en una de sus últimas publicaciones: La cúpula). Tanto la historia que los envuelve como el desarrollo de ese aspecto 'sobrenatural' de la pequeña tienen un marcado sello King (los que conozcan su obra sabrán a lo que me refiero, los que no la conozcan, tranquilos, no pasará mucho tiempo hasta que aquí surjan reseñas suyas pues la que escribe y firma no es sino una fri-king desde su más tierna adolescencia). Introducen un elemento curiosos dentro de la trama porque, pocas veces se habla de niños zombies a pesar de lo perturbador que es (aunque hay escenas memorables en las películas como la del recién nacido de el amanecer de los muertos (2004), las niñas de la fiesta de princesas de Zombieland (2009) o similares) o de niños supervivientes (ahora mismo solo se me ocurre un ejemplo: The walking dead (serie y cómic)), así que la idea me resulta muy fresca. Además a la pareja se une un perro mata-zombies, algo que también sugiere Max Brooks en su Guerra Mundial Zombie. SPOILER IRRESISTIBLE: memorable la escena de Bob el ahogado, tremendamente aterradora!! FIN DEL SPOILER
LLama la atención como en esta segunda parte el autor parece dejar a las orillas de la trama la cuestión zombie para centrarse en cómo la sociedad se corrompe ante la ausencia de la civilización presentando situaciones de absoluta demencia tanto en lo que al sentido psiquiátrico refiere como al que suscita la visión de prácticas que proliferan ante el vacío legal. Y es que, en este volumen, los zombies parecen una amenaza menos feroz que los propios humanos. Sin duda ello hace que la novela palidezca dentro del género zombie ante su predecesora, pero nos presenta una alternativa ambientada en la necrópolis malagueña que no hay que desdeñar y que una servidora ha disfrutado de principio a fin.
Siguiendo el característico tono de Carlos Sisí que compone con las palabras escenas cinematográficas (el símil de la película no es forzado pero sin lugar a dudas es intencionado, el autor emplea recursos de fundido en negro y transiciones que llevan al plano de la retórica lo que hasta ahora esa solo herramienta de la maquetación en un rodaje).  Y es que, toda la colección es heredera de una estética hollywoodiense que no la desmerece, sino que la hace resultar muy original.
Cuando se estrenó El amanecer de los muertos (1978) de Romero la frase con la que se anunciaba era:
Cuando el infierno esté lleno... los muertos caminarán sobre la tierra.
Y no podía obviarse la enorme crítica hacia la sociedad consumista que emanaba el metraje al confinar a los supervivientes a un centro comercial, asediado por las masas descerebradas y sedientas de sangre (motivados por los instintos... ¿¿consumistas??) En general parece que ese espíritu crítico se ha perdido en la ingente cantidad de películas y novelas de zombies (salvando grandes 'recuperaciones' de esa idea (aunque remasterizadas) como en la tierra de los muertos (2005) también de Romero, donde una parte de la población (que puede pagarlo) sigue con su vida normal mientras otra parte arriesga el pellejo para preservar a los primeros del asedio zombie, o en la genial tvmovie Death set (2008) donde los supervivientes protagonistas son en su gran mayoría los habitantes de la casa de gran hermano (no, no es coña ni es un argumento de humor). Huelga decir que el anhelo consumista de los zombies en este caso se traduce en el anhelo de consumismo televisivo de telebasura. Muy recomendable si no la habeis visto). En fin, todo esto para decir que, en  mi opinión Necrópolis recupera el espíritu crítico que suele acompañar a las producciones de Romero ¿cómo?
Como venía diciendo los zombies son los que menos miedo dan en esta secuela, son los vivos, los supervivientes, los que dan miedo. Y es que, en la Málaga invadida por los caminantes no hay leyes ni moral y, como decía Thomas Hobbes, en un medio salvaje el hombre es un lobo para el hombre y en esta secuela Sisí explota esa idea.

 
Los zombies dan miedo (son muchos y no se puede razonar con ellos y, aunque son lentos (con las salvedad de los corredores) siguen siendo un peligro porque solo con un arañazo pueden infectarte), pero se les puede engañar, les da igual que la luz esté encendida por que no razonan así que no asocian la luz con supervivientes, por ejemplo. Pero si a la fuerza desaforada y al potencial destructivo de los zombies añadimos la inteligencia tenemos un gran problema (un miedo que crece exponenialmente con cada neurona que ponemos al servicio de los no-muertos). Pero, en Necrópolis, los zombies, no cuentan con esa ventaja así que son lentos y primitivos, pero hay un nuevo horror y son las personas inteligentes, vivas, que se aprovechan de la situación de desolación para hacer realidad sus más profundas depravaciones. Los cazadores son el mejor ejemplo de esta idea: son personas crueles de por sí que encuentran en la Necrópolis malagueña de hacer su voluntad sin dar cuentas de ello, sin ser juzgados moral (ni por supuesto penalmente).  Así que, de lo que trata más especialmente esta novela es de la crueldad de la que pueden ser capaces los supervivientes y también de otras secuelas previsibles de la desoladora infección: la locura en los supervivientes aislados que se niegan a aceptar que sus familiares infectados sean zombies y los tratan como si nada hubiera ocurrido negando la realidad SPOILER ON reseñable la escena del zombie atado a la silla que, por desgracia, recuerda demasiado a cierta escena de Resident Evil 2 en una Iglesia SPOILER OFF.

En definitiva, si la 1º dejó a los lectores (nos dejó) esperando la 2º, con la segunda se cumple aquello de no hay 2 sin 3. La tercera parte es absolutamente necesaria ya que el primer capítulo del 3º volumen es el capítulo siguiente al último capítulo del segundo volumen.

P.D: Respondiendo a las cuestiones de JV: Los zombies de Sisí corren unos sí y otros no. Suelen ser lentos y torpes, pero si están lo suficientemente excitados por la cercanía de carne humana cercana, se pueden lanzar a correr. Yo prefiero los zombies lentos, pero bueno, en este libro se llega a un cierto equilibrio entre los corredores y nos no corredores.
Pensar, pensar... no no piensan. Olfatear, puede que olfateen (al fin y al cabo, el virus zombie activa la parte más primitiva del cerebro y el olfato es el sentido más antiguo, así que tendría sentido que, pese a la descomposición de las corneas y otras conexiones neuronales, sigan olfateando). No obstante el autor da en el 3º volumen una mejor explicación sobre qué rastro siguen para detectar a los humanos vivos (no lo cuento, para no destripar nada :P).
Y respecto a lo de pensar: el zombie por definición no piensa, actúa pesiguiendo un objetivo sin evaluar la situación y sin elaborar planes de ataque (por eso no son un enemigo 'fácil' de ganar por separado). Sin embargo en el tomo 2 y 3, Los caminantes plantean la posibilidad de que algunos 'zombies', puedan trabajar aún con cierto pensamiento 'residual' que, no obstante, está bastante corrompido (es lo que tiene la descomposición cerebral). 
No obstante te diré, pues creo que por ahí van los tiros, que los zombies son muertos resucitados y por lo tanto carcasas sin alma (y por tanto sin conciencia ni yo), son poco más que animales que tienden a la masa. En otra palabras, una metáfora del ser humano convertido en turba y despojado de su humanidad individual, de su ley y de su moral. Visto desde esta perspectiva, el hedor a putrefacción se justifica por la muerte de la humanidad.

11 comentarios:

  1. No me gustan los zombies, pero me encantan tus reseñas... y con el toque de King (que me encanta) y el hecho de que en este, los humanos den más miedo que los zombies... me estoy replanteando seriamente intentar leerlos... ¿es muy explícito en cuando a cuando comen y la carne en descomposición?
    Besos!!!

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    1. jajaja, al final te convenceré :P. Mmmm... la verdad es que no abunda en detalles sobre la 'digestión zombie', en ese sentido es más poético (habla sobre la degradación de esos hombres y mujeres convertidos ahora en muertos errantes)aunque alguna cosilla hay. Eso sí, se lo hace pasar mal al lector describiendo circunstancias en que el protagonista está 'rodeado'.
      Dales una oportunidad, yo los tengo en formato ebook (si te interesa) ;)

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    2. De perdidos al rio!!! Si, mándamelos porfa... estoy terminando con el que estoy ahora (Boda para un caballero, de Sue-Ellen Welfonder) y hasta que no me llegue la siguiente remesa, me engancho a estos... ¿remesa?, sip estoy coleccionando la de los Highlanders de RBA... ya sabes... Escocia :P

      Si puedes, pásamelos en formato ebook... mi marido me regaló uno, y ahora está descubriendo que no sabía lo que hacía jajajjaa... por si acaso, mi mail es: cristinalonso@gmail.com

      Muchíiismas gracias Silvia!!
      Un besote!!

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    3. Oh, Escocia, Escocia! jo, con las ganas que tengo de ir yo y todas poniéndome los dientes largos :P.
      Te los mando este fin de semana porque los tengo en el ordenador de casa de mis padres ;). Besotes!

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  2. Creo que cuando un autor puede hacer una segunda y una tercera parte de un libro y éstas son aún mejores que la primera, ese autor es realmente bueno. Es algo difícil y poco frecuente.
    Lo de los niños, Stephen King y demás que señalas me intriga, no te diré que no. Algo suyo he leído y algo más visto, y son de mi agrado: éso si, con el chillido y la mano en la cara pertinentes...
    Pd: ¿A un kindle también se le pueden enviar libros que no sean de Amazon?. Con ésto de no leerme los manuales no me había enterado. Y me limito a bajarme todos los gratuitos en inglés y español que ofrecen. ¡Es estupendo!!!!

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    1. Hola!! te respondo a lo del kindle... hace poquito hemos comprado uno para regalar, y a través del usb le he metido casi todos los que yo tenía en formato .pdf y los lee perfectamente.
      Saludos
      PD. yo tengo un book de luarna

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    2. Coeliquore, King me mantuvo durante años con un miedo horrible a quedarme encerrada en un cuarto oscuro (El resplandor) y a dormir con la persiana bajada y la ventana cerrada hasta en invierno (El misterio de Salem's Lot) así que, entiendo perfectamente (Y me ha encantado la expresión) lo del chillido/mano en cara XD.
      Por cierto, me uno yo también a las respuestas sobre el ebook, jajaja. Mi Kindle resiste casi todos los formatos (excepto blog). El pdf, como dice Xti, lo lee incluso cuando son capturas de pantalla (como fotocopias) si configuras bien el tamaño, y lee incluso formato cbr (cómics), eso sí, en blanco y negro. Una pasada el aparatito. A ver si me animo y hago una entrada con los formatos que lee, páginas para descargar y demases cosas :)

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  3. Eso es exprimir un libro. te juro que hasta que no te he leido, no lo habia relacionado con tantas obras. Que basico soy leyendo. :(
    Para mi esta es la mas floja de las tres, quizas se asemeja mas a las eternas introducciones (aunque imprescindibles de King), cuando lees la tercera te das cuenta de la necesidad de la segunda, pero eso lo descubres despues :)

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    1. A nivel de acción te doy toda la razón, es la más floja pero tiene su encanto (y como tú dices, con la tercera acaba de encajar esta segunda :P).
      Ains, lo de exprimir el libro es pura deformación profesional, filosóficamente hablando, XD. Además, ya sabes que con lo que me gusta a mí Stephen King, lo veo por todas partes :P

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  4. La repulsión/atracción que se tiene por los "muertos vivientes" es antigua, ambigua y con raíces muy profundas que el género de zombies no suele tratar.

    Tal daría que pensar, uff, y el personal -de suyo poco dado a estimular el caletre- prefiere cebarse en las palomitas y/o en los muslos de la amiga de su novia o cosa similar.

    Hay en la especie humana un horror a lo muerto más que a la Muerte -escribí una vez. Quizás un muerto nos aterroriza porque es la imagen viva (risas) de lo que nos aguarda.

    Nunca le eché los tejos a una zombie y, la verdad por delante, aunque ligerillas de ropa y ansiolíticas por comértelo tó..., no me muero (más risas) de ganas por hacerlo. Yo soy asín.

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    1. Tienes razón, las raíces (culturales) de lo zombie son de fuerte arraigo y lo incierto de su origen es lo que alimenta la leyenda.
      La idea de un ser humano sin conciencia (más allá de lo horrible de ver la imagen viva dela putrefacción de la muerte)liberado de cualquier moral, civismo y sobre todo freno físico (y psicológico) para desatar su instinto más básico (alimentarse), es ya horrible, pero sus visos metafóricos asustan por su semejanza visceral a tantas y tantas situaciones socialmente cotidianas (¿las rebajas por ejemplo?).
      Entre lo de tirarle los tejos a un zombie, "cosas veredes, amigo Sancho, cosas veredes", y es que la erótica y la muerte andan de la mano (Una peli que explora esta posibilidad es 'Deadgirl' (2008). Y es que, lo que más miedo produce (lo muerto más que la muerte, te doy la razón, porque lo muerto es lo que conocemos de la muerte (como decía Epicuro: "si estoy yo no está la muerte, si está la muerte no estoy yo, ¿porqué temerla entonces?" pero lo muerto puede estar presente cuando estoy yo y sobre mí mismo y eso sí que acojona).
      Por cierto, ya que estoy también te recomiendo la película "The woman" de Lucky McKee. No es de zombies, pero apunta a esta idea (la de la deshumanización, la de la erótica y también la de la muerte) desde otra perspectiva (y la BSO es genial). Y por cierto las reseñas de ambas películas del blog Horas de Oscuridad son geniales.

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